En la última edición de Proceedings
of the National Academy of Sciences sorprende encontrar un estudio que afirma
que la cultura, unida a las barreras geográficas y lingüísticas de un grupo,
puede acelerar sus cambios evolutivos. Por ello, los autores de este artículo,
un equipo internacional, defienden que “la
coevolución genético-cultural podría ser el modo dominante de la evolución
humana moderna”.
Mujer Xavánte, fotografiada por Elza Fiúza en 2007.
La investigación se realizó comparando
las características geográficas, climáticas, físicas y los patrones genéticos
de 1.203 personas de seis poblaciones indígenas americanas que habitan en la
Amazonia brasileña y parece indicar que la cultura de uno de los grupos,
distinta a la del resto, contribuyó a que su fenotipo cambiara más rápidamente,
de tal modo que “el medio ambiente
cultural es más importante y determinante que el medio ambiente natural en la
evolución de las poblaciones humanas modernas”. Los autores del trabajo
afirman igualmente que “los estilos de vida de las sociedades modernas, la
dieta, el tabaquismo, el sedentarismo y ciertas enfermedades, sin olvidar los
factores genéticos, configuran un medio ambiente cultural que incide en la
expresión de algunos fenotipos”.
Cuando se analizaron las
medidas craneales de los habitantes de estos pueblos amerindios, se observó que
la etnia Xavánte es la que más se diferencia del resto y los análisis de
la variación en la forma de la cabeza apuntan a que evolucionaron hacia cabezas
más alargadas, caras más altas y angostas y narices más anchas. El mismo
análisis de estas características físicas muestra que su morfología evolucionó casi cuatro veces más rápido que, por ejemplo,
el de su pueblo hermano, los Kayapó, de los que se separaron hace 1.500
años. Un clima distinto y la separación geográfica de esta población
respecto a las otras cinco no parecen haber influido en sus características
físicas. Sin embargo, el aislamiento cultural y la selección sexual de esta
tribu sí podrían haberlo hecho.
Chica Kayapó en Aukre, en la región del río Xingu, Amazonia brasileña.
La fotografía es de Cristina Mittermeier, que publica este excelente blog.
El estudio también afirma que
los grupos humanos que proceden de un antepasado común reciente pueden
experimentar diferentes ritmos de divergencia fenotípica, probablemente como
respuesta a diferencias sociales o culturales determinantes, además de que algunos
fenotipos también pueden evolucionar rápidamente como respuesta a procesos mediados
por la cultura.
Buscando información en la red
sobre los Xavánte, se puede encontrar una publicación anterior en la que
se demostró que en una aldea la cuarta parte de la población eran hijos de un
solo jefe que tenía cinco esposas. De ahí que la selección sexual favorezca a
los socialmente mejor posicionados.
Los resultados del trabajo
apoyan la hipótesis de que “los genes y la cultura coevolucionan y a menudo
revelan patrones y tasas de cambio atípicas”, y así los responsables de la
investigación proponen que la hipótesis
de la coevolución entre los genes, fenotipos y la cultura sea tenida más en
cuenta en los debates de la evolución humana moderna.
¿Qué clase de coevolución es la referida? Es decir, ¿qué partes ocupan la genética y la cultura? ¿Hasta donde alcanza el medio ambiente sociocultural? Con las reservas propias de la cuestión, volveremos sobre el asunto cuando se empiecen a conocer las reacciones de la comunidad antropológica a tan controvertido estudio.
¿Qué clase de coevolución es la referida? Es decir, ¿qué partes ocupan la genética y la cultura? ¿Hasta donde alcanza el medio ambiente sociocultural? Con las reservas propias de la cuestión, volveremos sobre el asunto cuando se empiecen a conocer las reacciones de la comunidad antropológica a tan controvertido estudio.
Tábita Hünemeier, Jorge Gómez-Valdés, Mónica Ballesteros-Romero,
Soledad de Azevedo, Neus Martínez-Abadías, Mireia Esparza, Torstein Sjøvold,
Sandro L. Bonatto, Francisco Mauro Salzano, María Cátira Bortolini y Rolando
González-José. “Cultural diversification
promotes rapid phenotypic evolution in Xavánte Indians”. PNAS. Doi:10.1073/pnas.1118967109.
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