sábado, 26 de noviembre de 2011

Sobre la toma de decisiones en el reino animal: democracia “salvaje”, quórums y consensos...


Aún bajo los efectos de la resaca electoral del 20N repaso algunos libros y artículos sobre etología ya leídos con anterioridad en los que, aunque no de forma directa, se analizan los comportamientos del reino animal para la toma de decisiones. Carentes de partidos políticos, de programas o urnas, incluso desconocedores del sistema de d'Hondt, los animales utilizan sistemas relativamente democráticos, opción que presenta indudables ventajas evolutivas. Más o menos como Homo sapiens, aunque la Historia constate con frecuencia que nuestras tomas de decisión no siempre son democráticas, sino incluso contra natura.



Aunque en las manadas de búfalo cafre (Syncerus caffer) siempre existe un macho dominante,
suele ser una hembra vieja la que toma las decisiones de dirección en la búsqueda de pastos.



¿Cómo se organizan las más de veintemil parejas de gaviota patiamarilla (Larus michahellis) nidificantes en los apenas cien metros de pared casi vertical de los acantilados en las Islas Cíes? ¿Cuál es el principio y la fuerza motriz de los cardúmenes de sardinas (Sardina pilchardus) cuando buscan alimento en aguas del Cantábrico? ¿Porqué entre los búfalos cafres (Syncerus caffer) del África oriental son las hembras adultas las que parecen decidir la dirección en la que se encaminará la manada buscando nuevos pastos? ¿Porqué los insectos sociales están mejor organizados que casi todos los vertebrados? ¡God save the queen! que dirían las abejas obreras...

Algunos etólogos simulan estos comportamientos mediante modelos matemáticos para poder conocer que ventajas evolutivas proporcionan a quienes los practican. Los sistemas democráticos son adecuados según las circunstancias y la especie. De forma general la democracia beneficia a todos los miembros de un grupo, aunque depende de numerosas variables ecológicas y de la compensación que pueda recibir el grupo. En la que se viene llamando la verdad de las multitudes, la decisión por mayoría prueba matemáticamente la relación inversa que existe entre el mayor número de individuos tomando la decisión y la posibilidad de error.

En cambio, otras líneas de investigación sostienen que algunas sociedades animales que actúan por consenso o quórum no evolucionan debido a que la igualdad obstruye las genialidades y los revolucionarios son perseguidos. Recuérdese que la democracia es una creación cultural nacida en Grecia en el siglo V a.C., y los animales actúan por reflejos condicionados además de por determinaciones genéticas o ambientales, sin debatir pros y contras antes de tomar una decisión.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Sobre C Whale (record de eslora en El Musel, Gijón) y las banderas de conveniencia...

Este pasado martes 22 de noviembre de 2011 fue que arribó al Puerto de El Musel el buque C Whale, que supone, con sus 339.76 m de eslora, un record en el puerto gijonés. La prensa local y regional comparó acertadamente al C Whale con la longitud equivalente a algo más de tres campos de futbol uno detrás de otro (a lo que aquí se añade que sus 17.09 m de calado de entrada son comparables, más o menos, a un edificio de 5 plantas). Procedente del puerto brasileño de Porto Grande, el granelero de bandera liberiana atracó de babor con la necesaria ayuda de tres remolcadores en la terminal de graneles sólidos del muelle Ingeniero Marcelino León para descargar 183700 Tm de mineral de hierro con destino en la factoría de Arcelor Mittal en Veriña (Gijón).


 C Whale arribando a puerto (fotografía de Lakhtikov Dmitriy).


El buque, botado el 24 de junio de 2010, y construido en los astilleros coreanos Hyundai Heavy Industries, en Ulsan, está registrado en Monrovia y navega bajo bandera de Liberia Su propietario es Taiwan Maritime Transportation (Taipei, Taiwan) y es operado por Nos Shipmanagement Pte. Ltd. (Singapur).

Además de la eslora citada, 339.76 m, presenta una manga de 60 m y un peso muerto de 319869 Tm. Alcanza un desplazamiento máximo de 7.6 nudos y una media de 6.4. Con tan soberbias dimensiones (al igual que sus hermanos A, B, D, E, F, G y H Whale, todos construidos en los astilleros de Ulsan en apenas dos años), la familia Whale no está en disposición de atravesar los canales de Suez o Panamá, y por ello han de bordear África en la ruta que une Asia con Europa.

Su diseño, Very Large Oil / Ore Bulk Carrier (VLOO), les posibilita para transportar tanto materiales sólidos (mineral de hierro, cemento, etc) como líquidos (petróleo y derivados) y se identifican fácilmente por la importante cantidad de grúas sobre la cubierta, destinadas a facilitar la apertura y cierre de las compuertas.


 C Whale, registrado en Monrovia bajo bandera de conveniencia (fotografía de Lakhtikov Dmitriy).


No sorprende que C Whale, como muchísimos otros buques, navegue bajo bandera de conveniencia, en este caso la de Liberia. La bandera de conveniencia implica la matriculación de buques mercantes, generalmente graneleros o supertanques, en países cuya legislación resulta conveniente para el propietario o armador desde el punto de vista económico. Esta figura se ha constituido como objeto de estudio, no solamente de la ciencia jurídica, sino también de la economía naviera.

En el caso de Liberia, el diminuto país del Africa occidental viene concediendo banderas de conveniencia desde inicios de la Segunda Guerra Mundial, principalmente a armadores norteamericanos (que así pudieron comerciar con los diversos países en conflicto) y griegos (que tras la guerra civil entre 1945 y 1948 en el país heleno decidieron llevar sus buques hacia países entonces más seguros e impositivamente menos gravosos). A partir de entonces se ha venido produciendo un auge de las FOCs (flag of convenience) de tal modo que ahora mismo un 50% del tonelaje mundial navega bajo bandera de conveniencia. En la actualidad el mayor registro de conveniencia es el de Panamá, seguido a importante distancia por Liberia, Bahamas, Chipre, Vanuatu o Sierra Leona.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Sobre el desabejamiento: CCD o el síndrome del colapso de las colonias de Apis mellifera…

La importancia de las abejas trasciende más allá de su propio nicho ecológico y de su posición como especie en la naturaleza. Las poblaciones de este himenóptero tienen un papel protagonista en el ámbito económico, puesto que se calcula que un tercio de la producción mundial de alimentos depende directamente de las abejas, cuya labor de polinización es indispensable para los cultivos. También se ha estimado que un 84% de las especies vegetales y un 76% de la producción alimentaria en Europa dependen de la polinización de las abejas. En números eso significa que unos 30.000 millones de euros de la economía mundial están ligados al sector apícola.


Ejemplar adulto de abeja portando sobre el torax un ácaro varroa (fotografía de Stephen Ausmus, USDA).


El volumen económico del sector apícola en la UE asciende a unos 15.000 millones de euros anuales. En este sector participan unos 600.000 apicultores, entre los que hay profesionales, aficionados y también productores agrícolas que tienen esta actividad como complemento de sus ingresos. España posee el mayor número de colmenas (2.459.373, el 17% de la UE, de las que un 80% pertenecen a apicultores profesionales) y es el país de la Unión que más se beneficia de los fondos europeos para el segmento apícola.

Pero hace ya varios años que, cada invierno, miles de apicultores de todo el mundo encuentran sus colmenas vacías de la noche a la mañana. Colonias completas se desvanecen sin dejar rastro. El responsable es el llamado Síndrome (trastorno o desorden) del colapso de las colonias (CCD, colony collapse disorder), también conocido como desabejamiento, una enfermedad que tiene desconcertada a la comunidad científica, por el desconocimiento de sus causas, y que pone en peligro la supervivencia de una especie básica para la biodiversidad. El problema puede considerarse global, según el informe recién hecho público por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que asegura que este fenómeno se ha extendido a nuevas regiones del planeta. Hasta fechas recientes, sólo se había registrado un alarmante aumento de muertes en EEUU y en algunas regiones de Europa, incluida España. Sin embargo, según el informe, en los últimos años el problema se ha extendido a Australia, China, Japón y el norte de África, en la ribera del Nilo.

El informe señala que esta grave disminución de las colonias se debe a múltiples factores, como el cambio climático, la contaminación, los pesticidas y el creciente papel de determinados parásitos, que están mermando los cultivos. La relevancia de este desabejamiento es enorme, ya que en las últimas décadas se ha multiplicado el número de cultivos dependientes de la polinización por abejas. En el caso de determinadas frutas, la producción de semillas disminuye en más del 90% cuando desaparecen estas eficientes polinizadoras.  Ya en 2009 el controvertido documental 'Vanishing the bees' (La desaparición de las abejas) reflejaba el letal impacto de ciertos productos químicos agrícolas en el sector apícola.



 Producción de miel en EEUU desde 1945 hasta 2007, según el US Department of Agriculture's.


Precisamente el Parlamento Europeo aprobó el pasado martes 15 de noviembre un informe que solicita reforzar el apoyo al sector apícola en el marco de la nueva política agraria (PAC) a partir de 2013, creando un régimen especial de ayudas a los apicultores mediante pagos por colonias de abejas, y lanzando un proyecto europeo de recuperación de las poblaciones de Apis mellifera sostenido en el desarrollo de tratamientos eficaces e innovadores contra la varroasis (enfermedad que afecta a las abejas, causada por un ácaro parásito, y responsable de un 10% de pérdidas anuales). Según el informe, esta medida ha de contribuir a la preservación del sector apícola europeo e incentivará a los jóvenes a dedicarse a la apicultura.

Entre otros aspectos del informe, destaca la propuesta de creación de una red europea de colmenares de referencia para controlar los efectos de las condiciones medioambientales y las prácticas apícolas y agrícolas sobre la salud de las abejas. Además, solicita que se mejore la metodología de evaluación del riesgo para los plaguicidas, con el fin de proteger la salud de las colonias de abejas, y la introducción del etiquetado obligatorio con la indicación del país de origen para los productos apícolas importados o producidos en la UE. El texto también destaca la importancia de definir los parámetros de calidad de la miel y pide apoyo para la investigación de nuevos métodos que detecten la adulteración de este producto.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Sobre los maestros franceses de la colección Clark en CaixaForum Barcelona...

 El otoño de 2011 está siendo motivo de enhorabuena para los seguidores en nuestro país de la pintura francesa, y especialmente del impresionismo. Si hace tan sólo dos días se inauguraba en Madrid la exposición Berthe Morisot: la pintora impresionista en el Thyssen-Bornemisza, desde hoy jueves 17 de noviembre hasta el próximo 12 de febrero se puede disfrutar en CaixaForum Barcelona la exposición Impresionistas: Maestros franceses de la colección Clark, organizada por el Sterling and Francine Clark Art Institute y producida por la Fundación La Caixa, en la única parada española de la gira internacional que efectúa esta institución.




Bretonne en prière (1894), por Paul Gauguin, en Sterling and Francine Clark Art Institute. 



          Concebida de forma cronológica y conformada por setenta y dos piezas, la exposición recorre las primeras obras que hablan del nuevo camino hacia el impresionismo y que se caracterizan por exaltar, como nunca, la naturaleza. Son los paisajes de Millet, Corot y, sobre todo, de Rousseau con Granjas en las Landas. También de la renovación de las naturalezas muertas, con las obras de Sisley, Manet y las Cebollas, de Renoir, uno de los cuadros menos característicos de este pintor, pero una de las obras preferidas de Sterling Clark, según Rand. Desnudos como Bañista rubia, de Renoir, y Desnudo sentado, de Bouguereau, dos espléndidos Degas, con sus característicos temas: carreras de caballos y bailarinas, y escenas de la vida cotidiana, entre ellos dos espléndidos cuadritos de Boldoni que invitan al espectador a inventar la historia, no escrita, que el pintor quiso representar. Cierran la exposición varios retratos firmados por Toulouse-Lautrec, Bonnard y Gauguin, y dos autorretratos de Renoir separados por un cuarto de siglo, donde se aprecia, además de su envejecimiento, el cambio de técnica del pintor.





El encantador de serpientes (1870), por Jean Léone Gérôme, en Sterling and Francine Clark Art Institute.


A Robert Sterling Clark (1877-1956), viajero, militar y explorador en Oriente, le cambió la vida durante un viaje a París en 1910. Heredero de una cuantiosa fortuna por ser nieto de uno de los fundadores de las máquinas de coser Singer, descubrió el impresionismo tras conocer a su futura esposa Francine, actriz de la Comédie-Française. En 1916 compran su primer Renoir, Joven haciendo ganchillo, iniciando una de las mejores colecciones de este artista en manos privadas. Durante cincuenta años, Clark y su esposa adquieren diversas obras impresionistas haciendo oídos sordos a las feroces críticas que, por entonces, recibía el movimiento. Es el caso de Muchacha dormida, de Renoir, comprada pese a los comentarios negativos que recibió desde 1880, como que la joven representada era famosa por su vida indecorosa y que el cuadro contenía alusiones eróticas, como el gato dormido sobre el regazo de la muchacha, representación de su vello púbico. Todo un escándalo.

El matrimonio Clark concibió su colección a escala doméstica: las obras formaban parte del entorno cotidiano y se distribuían por la casa siguiendo las preferencias del coleccionista, que combinaba piezas de diferentes periodos y estilos. Clark buscaba la continuidad entre las creaciones del pasado y del presente, desde una perspectiva que hoy podemos sentir como muy cercana.

          En 1955 se inaugura el Sterling and Francine Clark Art Institute en Williamstown (Massachusetts), lejos de Nueva York, donde instalan su colección. En la galería, además del impresionismo, también tienen cabida obras más academicistas como El encantador de serpientes, pintada en 1879 por Gérome y que ilustra esta entrada, e incluso obras maestras del quattrocento italiano, entre otras sobresalientes colecciones de esculturas, dibujos, grabados, platería y porcelanas, siguiendo su gusto personal.


Retrato de Carolus Duran (1879), por John Singer Sargent, en Sterling and Francine Clark Art Institute.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sobre el debate del 14N en Venezuela, o Heracles vs la Hidra de Lerna...

Legitimado por la objetividad que me proporcionan mis recientes estancias en Venezuela (léase República Bolivariana) así como por el seguimiento que realizo casi a diario de sus periódicos digitales, observo con atención las vicisitudes que se suceden bajo la sombra de la autocracia (¿oclocracia?) chavista, cuna de lo que pretende ser el socialismo del siglo XXI, un concepto que a pesar de varios intentos fallidos, como se dijo en una entrada anterior, aún nadie ha podido definir con exactitud y mucho menos implementar. La realidad socio-política del país refleja idéntica dicotomía que se constata, por ejemplo, entre las cadenas de TV Globovisión y VTV, o entre los periódicos El Universal y El Correo del Orinoco, por poner sólo dos ejemplos. Dos corrientes de opinión cláramente posicionadas en los extremos de un escenario hace tiempo convertido en insostenible, y cuyo fuego cruzado cae directamente sobre el venezolano de a pié. Las elecciones presidenciales de 2012 se antojan como otro capítulo de la sinrazón, con una oposición policéfala y Chávez prematuramente exacerbado, cual Hidra de Lerna perseguida por Heracles en el segundo de sus doce trabajos.



Hércules y la Hidra (sobre 1475), por Antonio Pollaiuolo, en la Galería de los Uffizi, Florencia.



Fue el pasado lunes 14 de noviembre pasado lunes cuando, por iniciativa de algunos colectivos estudiantiles, la elitista Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas, cedió sus atriles a los cinco precandidatos de la oposición venezolana. Sí, aún a riesgo de la retirada de alguno de ellos, esos mismos cinco que pretenden competir, el próximo 12 de febrero en elecciones primarias abiertas a todo el país, para convertirse en el líder de la oposición que le haga el cuerpo a cuerpo al comandante.

Politólogos y periodistas hubieron de repasar bibliotecas y hemerotecas ya que nadie recordaba la fecha del último y lejano debate político en Venezuela. Como si se tratase de una especie en creída extinción que ahora vuelve a ser avistada. Hasta que alguien encontró imágenes del siglo pasado: Caldera vs Lusinchi, allá por 1983. Desde entonces, el ciudadano venezolano está más que acostumbrado a los monólogos.

Algo menos de hora y media para escuetos argumentos sobre, fundamentalmente, empleo, educación y seguridad. Sin trifulcas entre precandidatos. Demasiada mano izquierda, alguna de ellas en exceso temblorosa, y un vencedor según las encuestas: Henrique Capriles, gobernador del Estado Miranda, quien también encabeza los sondeos del 12F. 

Recordando ser el gobernador de la educación para proclamar que será el presidente de la educación, Capriles cuenta con el apoyo de varios partidos de izquierda y de antiguos colaboradores de Chávez. Midió sus palabras, ejerció como hombre de Estado y batió holgadamente a otro, en principio, favorito: Pablo Pérez, gobernador del petrolero Estado Zulia, al que respaldan los viejos partidos de la IV República. 

Otro ganador, ficticio en todo caso y merced a la radicalización de su discurso, fue el ex embajador Diego Arria, que tirando de populismo fue ovacionado tras proclamar su intención de acusar como criminal a Chávez ante el Tribunal Internacional de La Haya. Arria, senecto y trasnochado líder de Acción Democrática, actuó tal que un francotirador de azotea, lo que en Venezuela viene siendo un penthouse. Carente de cualquier opción, logró hurtar espació a la única mujer, María Corina Machado, también en el papel de dura, cuya paradójica propuesta es el capitalismo popular. Por cierto, que la precandidata presentó esta semana una denuncia tras, presuntamente, un tiroteo sobre su vehículo de campaña por parte de motorizados en 23 de Enero, barrio caraqueño y bastión chavista.

Por su parte el ex alcalde de Chacao, Leopoldo López, quien se la jugaba, fracasó en su gran y quizá última oportunidad, sin opción a recuperar el poder de la palabra, su mejor aval, y maniatado por las dudas que aún persisten sobre su inhabilitación, pese a la sentencia a su favor de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

          Palante-mi-comandante no quiso ser menos y se encadenó, mientras la oposición sólo era televisada para Caracas y Valencia, o vía cable e internet como último recurso. Entre exabruptos varios malbautizó a los precandidatos como Los jinetes del Apocalipsis (recuérdese que son cuatro y no cinco), “más nunca me van a sacar del Gobierno, ¡ahora no me iré en 2021 sino en 2031!".





martes, 15 de noviembre de 2011

Sobre Berthe Morisot en el Thyssen-Bornemisza...


"Lo cierto es que nuestros valores se encuentran en el sentimiento, en la intención,
en nuestra visión, que es más sutil que la de los hombres, y podemos lograr mucho
si conseguimos que la afectación, la pedantería y el sentimentalismo no lo estropeen todo"
(Berthe Morisot)


         Corren buenos tiempos para los amantes del impresionismo. Merced a un importante acuerdo de préstamo con el Musée Marmottan Monet de París, el Museo Thyssen-Bornemisza presenta desde hoy hasta el próximo 12 de febrero, y por primera vez en España, una exposición monográfica dedicada a la artista impresionista Berthe Morisot. Casada con Eugène Manet, hermano de su maestro, Édouard Manet, fue la primera pintora en unirse al Impresionismo, participando en la ya mítica Primera Exposición Impresionista, en 1874, y en otras posteriores. Más de treinta obras procedentes del Marmottan Monet, junto a otras pertenecientes a las colecciones Thyssen, permitirán descubrir una pintura que, ya sea a través de paisajes o de escenas cotidianas y femeninas, destila elegancia y luminosidad. Su vida y su obra permiten acercarse también al papel de la mujer en la Francia de finales del siglo XIX, porque Berthe Morisot no sólo fue una gran creadora, sino también una mujer burguesa, urbana, preocupada por la moda y una activa animadora cultural, que apoyó a intelectuales y artistas como Manet, Renoir, Monet, Pissarro, Degas o Mallarmé. En palabras de Paul Valery: “La peculiaridad de Berthe Morisot es haber vivido su pintura y haber pintado su vida”



Retrato de Berthe Morisot recostada (1873), por Édouard Manet, en el Musée Marmottan Monet, París.



La figura de Berthe Morisot (Bourges,1841-París,1895) nunca ha sido debidamente valorada entre los grandes exponentes del Impresionismo, sin duda por la falta de un conocimiento adecuado de su obra. Y resulta cuando menos sorprendente, pues su arte resuelto, delicado y vigoroso a la vez, es de una modernidad manifiesta. Pudo influir en ello el hecho de que fuera mujer, en un mundo -el del arte en general, y el de la pintura en particular- reservado tradicionalmente para los varones. En este sentido, hay que reconocer que el papel creativo de las mujeres fue durante mucho tiempo limitado, al ser excluidas de las Academias de Bellas Artes por hombres que preferían verlas dedicadas a la esfera de lo puramente doméstico o, en cualquier caso, a un mundo alejado de la práctica profesional de las artes. Pero lo cierto es que Monet, Pisarro, Renoir y demás, fueron conscientes de la valía de Morisot, quien, como recordara Pisarro en 1895, fue una "gran mujer de extraordinario talento que honró a nuestro grupo impresionista". Renoir, que la conocía bien, alabó también sus cualidades, y Manet, su mejor amigo y colaborador, sintió verdadera admiración por su libertad de experimentación.

La historia nos dice que desde mediados del siglo XIX, con el ascenso de una cierta clase media fruto de la industrialización en los países más ricos, se generó una actitud más abierta sobre la participación de la mujer en el mundo artístico. Aún así, como la Escuela de Bellas Artes permaneció cerrada para ellas hasta 1897, las jóvenes aspirantes a pintoras se vieron en la necesidad de recurrir a tutores particulares, o bien a las academias creadas por artistas varones. Este es el caso de la academia formada en 1868 por el retratista Rodolphe Julian. Gracias a este tipo de iniciativas, las mujeres fueron incorporándose progresivamente al varonil mundo artístico. Y no sólo eso. Paradójicamente, en cierto modo tuvieron la fortuna de no tener que soportar las trabas académicas de sus compañeros, y contra las que, por cierto, se sublevaron los más puros representantes del Impresionismo. Podían así dotar de una fresca espontaneidad a sus pinturas, lejos de las trabas impuestas por el academicismo oficial.

 

 Campesina tendiendo la ropa (1881), por Berthe Morisot, en el Ny Carlsberg Glyptotek, Copenhagen.



          Entre las pintoras impresionistas, muy valiosas algunas de ellas, la más importante fue muy posiblemente Morisot, pintora de paisajes rebosantes de frescura, de trazos desenvueltos, y casi siempre con la figura humana como punto de referencia. Unido a ello, fue también una extraordinaria pintora de escenas de la vida doméstica, donde podía recrearse y dar rienda suelta a sus dotes de observación, al igual que al tratamiento lleno de naturalidad de la intimidad familiar. De fuerte personalidad, luchó contra los convencionalismos sociales de la época, que tendían a recluir a las mujeres en el ámbito de lo privado. Prueba de ello es su dedicación profesional a la pintura, a pesar de la advertencia del profesor Guichard, quien hizo saber a la madre del peligro que acechaba a sus hijas Berthe y Edma, pues teniendo en cuenta sus dotes naturales, "mis enseñanzas no acabarán creando pequeños talentos de salón, sino que se convertirán en pintoras. ¿Es usted absolutamente consciente de lo que esto significa? Sería revolucionario, casi diría catastrófico, en un medio social de la alta burguesía". Resulta significativo, al respecto, el hecho de que ya en 1860 Berthe Morisot mostrara su interés por pintar al aire libre, a pesar de que esto no fuese del agrado de su maestro Guichard.



 El puerto de Lorient (1869), por Berthe Morisot, en la National Gallery of Art, Washington.



Desde que en 1861 Berthe conociera a Corot, se vería influida por su concepción artística serena, equilibrada, de indudable lirismo poético. Su forma de captar y reproducir la realidad a través del color y de la luz, abrió los ojos de la artista hacia nuevas formas de expresión. Morisot trabajó con él, y también tuvo oportunidad de conocer a Daubigny, paisajista de la Escuela de Barbizón, la que fuera precedente próximo del Impresionismo. Pero más importante aún para su vida fue el conocimiento de Manet, su futuro cuñado, con quien mantuvo desde 1868 una especial relación amistosa y artística que, de alguna manera, marcó el futuro de su obra. Ciertamente, ambos se influyeron entre sí, y ambos se vieron a su vez influidos por la corriente impresionista que llenó de vivos y luminosos colores sus paletas. También, unos años después, la pintora entabló una relación amistosa con Renoir, excelente pintor de formas suaves y voluptuosas, de rico colorido, pero tal vez sin la sutileza y finura de Morisot en la representación de los personajes en su ambiente familiar.

En una esfera artística dominada por los hombres, Berthe Morisot fue siempre consciente de su talento, al igual que del talento de sus compañeras. Así se entiende que escribiese: "Lo cierto es que nuestros valores se encuentran en el sentimiento, en la intención, en nuestra visión, que es más sutil que la de los hombres, y podemos lograr mucho si conseguimos que la afectación, la pedantería y el sentimentalismo no lo estropeen todo". Así fue, pues supo unir a esa visión sutil y a esa primacía del sentimiento, un destacado sentido del equilibrio y de la luz, al igual que un encanto particular, mezcla de pinceladas rápidas y sueltas, en la que dominan los colores suaves y cálidos. Esta es la razón de que sus obras puedan dar a veces la impresión de un esbozo de trazos vivos, llenos de espontaneidad, como se aprecia en el espléndido "Día de Verano" (1874). Además, su delicada paleta se puede también admirar en obras tan destacadas como “Dama en el tocador” (1875) y sobre todo en "El espejo de vestir" (1878), donde como acertadamente se ha señalado, la meditación callada e íntima del personaje frente al espejo contrasta con las más provocativas y eróticas representaciones de escenas familiares que realizaron otros pintores varones de la época.

 

Campo de grano (1875), por Berthe Morisot, en el Musée d'Orsay, Paris.



Muy interesante resulta ver la evolución del arte de Morisot. Para ello, conviene fijarse en primer lugar en las pinturas que presentó a la primera exposición impresionista de 1874. Concretamente, entre ellas se encuentran "La cuna" (1872), una de las obras que le dieron mayor renombre, y "El lilo de Maurecourt" (1874), obra cautivadora por su concepción y por su estilo, con ese toque mágico que resalta los diferentes tonos verdosos, iluminados por destellos de luz blanco-amarillenta. Aunque a comienzos de la década de los setenta Morisot era ya una artista consagrada, será poco después, a partir de su estancia en 1875 en la isla inglesa de Wight, cuando conforme su estilo más característico. Pinceladas cortas y rápidas diluyen cada vez más los contornos de las figuras, como sucede en los brochazos sueltos que configuran "En un banco del Bois de Boulogne" (1894), una de sus últimas obras. En ella, tras las dos jóvenes recogidas en concentrada lectura, apenas se intuye el camino y, en un segundo plano, aún menos a las dos mujeres que marchan conversando mientras un carruaje acaba de pasar. La disolución de la realidad de buena parte del cuadro prefigura la abstracción, en todo un ejercicio de modernidad.

No es de extrañar, por tanto -tal es lo avanzado de algunas de sus obras- que Berthe Morisot desconcertara a la crítica de su tiempo. Era su arte algo tan distinto de lo habitual. Así, por ejemplo, el crítico Charles Ephrussi, tras la quinta exposición impresionista de 1880, sólo encontró la fórmula poética para describirlo: "Parece que tritura pétalos de flores y los mezcla con su paleta, esparciéndolos luego en sus lienzos con ligeras y graciosas pinceladas, realizadas un poco al azar... creando una obra delicada, llena de encanto y de vida, que intuimos más que vemos". Tal se podría decir de una de sus pinturas de mayor fuerza expresiva y menor definición de contornos y formas, "El balcón" (1881), o del “Interior de una casa de campo” (1886). Y es que, como comentara el crítico Gustave Geffroy por aquel entonces, "aunque las formas que aparecen en las pinturas de Morisot son siempre vagas, poseen una vida extraña. La artista ha logrado definir el juego de colores, la palpitación entre las cosas y el aire que las envuelve". Y todo esto es lo que hace que el arte de Berthe Morisot fuera tan novedoso en su época y siga resultando, a la vuelta de más de un siglo, tan rotundamente moderno.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Sobre Manuel Toharia: cambio climático, escepticismo y show business...

Sin duda que la conferencia ofrecida esta mañana por Manuel Toharia en Gijón no fue una de las que se puedan guardar para el recuerdo. Como inauguración de la II Jornada sobre Medio Ambiente y Cambio Climático, organizada y patrocinada por la Cátedra Telefónica en la Universidad de Oviedo con la colaboración de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, el popular divulgador científico, amén de otros cargos sobradamente conocidos, disertó por espacio de una hora alrededor de los mitos y realidades del cambio climático e, inherentemente, de su carácter global.



 Summer evening wheatfield with setting sun (1888), de Vincent Van Gogh, en Kuntsmuseum Winterthur, Suiza.



En un ejercicio intelectualmente acomodado, Toharia apoyó en exceso su discurso en la introducción (¿Mito o realidad?) de su conocida obra El Clima: El calentamiento global y el futuro del planeta. Si bien este último es un trabajo objetivo, riguroso e incluso aleccionador en algunos de los aspectos analizados, no es serio que a estas alturas del debate se reiteren una vez más los principios elementales del cambio climático, y menos aún enfrentándose a una audiencia poseedora, en su gran mayoría, de un bagaje científico-técnico a tomar en consideración.

Así las cosas, y alertando que en una hora habría de salir hacia el aeropuerto, Toharia introdujo sobre los conceptos de meteorología, tiempo o, como él prefiere, temperie, para, como no podría ser de otro modo, advertir de la inexistencia del clima como tal. Al entrar en materia apuntaló su locución en cuatro líneas argumentales que, de por sí, merecerían su propio tratamiento de forma independiente, a saber: la comunicación de las causas y los efectos del cambio climático, no siempre correcta y vinculada, quiérase o no, a determinados intereses político-económicos; el desequilibrio de riqueza existente entre Norte y Sur, entre occidentalizados y no occidentalizados, que vía cambio climático conduce a ricos más ricos y a pobres más pobres, si cabe; la matemáticas caóticas que rigen los sistemas dinámicos, como la meteorología, y en las que una variación mínima en alguna de las condiciones iniciales puede, o no, producir un cambio en las condiciones finales superior en varios órdenes de magnitud; la revolución industrial, James Watt y la máquina de vapor, antesala, 277 años después de la primera patente de esta, de la actual  e inexplicable ineficiencia energética en la industria y en el transporte, lease, por ejemplo, grandes centrales de combustión, y, por supuesto, los motores de ciclo Otto (inferior al 30%) o Diesel (inferior al 40%), así como de los niveles de contaminación existentes en los países industrializados.

Nada nuevo en el balance final, lo que invita a una reflexión: si Manuel Toharia fue un reconocido científico y meteorologo, a la altura de su valía actual como divulgador, y mientras que el discurso se mantiene las audiencias, por su parte, crecen en conocimiento sobre cambio climático… ¿no se trata entonces de que se le siguen dando las mismas vueltas al exprimidor?, ¿será que el escepticismo, como corriente de opinión, se sube ahora al vagón comercial de negacionistas y exageracionistas?.

martes, 8 de noviembre de 2011

Sobre Agriotherium africanum, Stephen Wroe y el CBRG: cuestión de análisis por elementos finitos...

Agriotherium africanum, nombrado por primera vez por Wagner en 1837, es una especie extinta perteneciente a la familia Ursidae, subfamilia Ursinae, género Agriotherium (dientes de perro). Vivió en Eurasia, Africa y Norteamérica durante un periodo comprendido entre hace trece millones de años, mediado el Mioceno, y su extinción, aproximadamente cuatro o cinco millones de años atrás, iniciado el Pleistoceno. Estrictamente carnívoro y de un tamaño descomunal, con casi tres metros de longitud corporal, además de ser el mayor oso nunca conocido también gozaba de una mandíbula con la mordedura más poderosa de todos los mamíferos terrestres conocidos hasta hoy, lo que le permitía degollar a cualquier presa que se pudiese cruzar en su camino.



 Cráneo de Agriotherium africanum, en el que se puede apreciar la prominente longitud de los colmillos.



El investigador Stephen Wroe, director del Computational Biomechanics Research Group, y su equipo, pertenecientes ambos a la University of New South Wales (Australia), publican esta semana en Journal of Zoology un completo análisis de las carácterísticas del cráneo de A. africanum. El estudio se realizó tomando escáneres CT tridimensionales de los cráneos de cinco de las ocho especies de oso actuales, desde el oso panda gigante hasta el oso polar, y aplicando posteriormente análisis por elementos finitos, de cuyos resultados se obtuvo una estimación de las fuerzas desarrolladas durante las diferentes mordeduras. La simulación de A. africanum aplicó la mayor fuerza de mordedura por medio de sus largos colmillos, mientras que, sin embargo, su cráneo soportó la menor tensión de todas las simulaciones. Después de la del extinto oso, la mordedura más potente fue la registrada en la simulación del  panda gigante (Ailuropoda melanoleuca), que, a pesar de su casi exclusiva alimentación vegetariana, ejerce en su mandíbula una gran presión para masticar los duros tallos de bambú. Por su parte, el oso polar (Ursus maritimus) dispone de una mandíbula débil que le convierte, más que en un carnívoro como tal, en un succionador de grasa, por ejemplo de foca, su presa favorita.




Comparativa en planta y alzado de los cráneos de Agriotherium africanum y otras cinco especies de osos actuales.


Los datos no revelan en que medida A. africanum pudo ser más depredador que carroñero de grandes vertebrados terrestres, aunque si permiten afirmar que su cráneo soportaba sin dificultad las grandes fuerzas generadas en ambas actividades, ya fuese alimentándose de caballos, bovinos, camélidos o rinocerontes, su más que probable catálogo de presas.

El profesor Stephen Wroe y el Computational Biomechanics Research Group publican CompBiomechBlog, un interesante blog en el que dan cuenta de sus investigaciones en biología y medicina mediante el análisis por medio de elementos finitos.



 
Análisis mediante elementos finitos de las tensiones creadas en la mandíbula de:  (a) A. africanum, (b) oso asiático,
(c) oso negro, (d) oso pardo, (e) oso panda gigante, (f) oso polar y (g) oso polar. Las colores fucsia y azul marcan
las áreas de mayores tensiones, mientras que el amarillo denota la ausencia de tensión.


domingo, 6 de noviembre de 2011

Sobre Apis mellifera, Apis mellifica y Linneo: un error de concepto…

Contrariamente a la que es creencia generalizada, la mayor parte de las especies de abejas (más de veinte mil conocidas) no son insectos sociales. Aquellas que sí lo son –todas ellas pertenecientes a las subfamilias Apinae y Meliponinae- también son grandes productoras de miel y, por ello, vienen siendo objeto preferente del interés del hombre y de las sociedades.


Estudio anatómico de la abeja (1630), según las observaciones al microscopio de
Francesco Stelluti (1577-1652), fundador de la Accademia dei Lincei, en Roma.


Perteneciente a la subfamilia Apinae y al género Apis, la especie Apis mellifera (engañosa denominación que significa “abeja portadora de miel”) es el nombre científico que recibe la abeja melífera común occidental, presente de forma autóctona o por la acción del hombre todo el planeta, exceptuando las tierras antárticas y el casquete polar ártico. Pero este nombre, acuñado por Linneo en 1758, se presta a confusión: las abejas no se ocupan en recoger miel en las flores para su traslado a la colmena, sino que la producen parcialmente en su propio saco de miel de forma previa a su almacenaje en las celdillas de los panales.

El néctar, secrección floral y también de algunas partes vivas de las plantas, es transformado de sacarosa a levulosa y glucosa mediante la enzima invertina, producida tanto en el buche de la abeja pecoreadora durante su vuelo así como en el de la abeja almacenadora ya en la propia colmena. A modo de ejemplo se muestran los datos facilitados por el profesor Fco. Rodríguez Icart, quien analizó y comparó el néctar de la flor de pipirigallo con la miel producida a partir de esta flor: para el néctar la relación sacarosa-glucosa es, aproximadamente, de 57 a 43, mientras que para la miel la relación pasa a ser de 8 a 92.

Linneo reconoció su error tres años más tarde, en 1761, y pretendió corregirlo en publicaciones posteriores rebautizando la especie como Apis mellifica (“abeja fabricante de miel”), pero en nomenclatura zoológica las reglas sobre la sinonimia se guían desde entonces por el principio de que el primer nombre asignado tiene preferencia sobre los posteriores, y por ello se sigue utilizando el más antiguo de los dos.

martes, 1 de noviembre de 2011

Sobre Surtsey, donde la evolución no ha hecho más que empezar...

En una entrada anterior, a propósito de la reciente erupción volcánica submarina en las proximidades de La Restinga, al Sur de la isla de El Hierro, se anotó la propiedad surtseyana de este proceso eruptivo. Aún cuando hoy se siguen produciendo eventos sísmicos (a la fecha de esta entrada son ya 10708 desde el pasado 15 de julio) y el más reciente, producido ayer lunes, alcanzó los 3,9 grados en la escala Richter, pudiendo observarse piroplastos humeantes en la superficie del mar próxima a La Restinga, parece totalmente descartado la creación de una nueva isla como sucedió hace casi cincuenta años con Surtsey.

Surtsey, que toma su nombre de Surtur, dios escandinavo del fuego, es una isla en Islandia que nació cuando el actual presidente de la República islandesa apenas alcanzaba la veintena de años, lo que es decir, la isla es más joven que el actual presidente del país al que pertenece, y que casi todos los presidentes de Europa (y del mundo). Es, de hecho, una de las islas más jóvenes del planeta.



Imagen de Surtsey tomada el 12 de junio de 2001 por el satélite IKONOS (Fuente: NASA Earth Observatory).



Surtur llega del sur
abrasa las ramas,
fulgura la espada
del dios de los muertos:
las montañas chocan,
los monstruos se derrocan,
pisan las vías de Hel
y el cielo se raja.
(Völuspá: La Profecía de la Vidente. Estrofa 52)


Surtsey nace a partir del 14 de noviembre 1963, según observó un pescador islandés que dio aviso a las autoridades sobre una columna de humo que se abría paso en mar abierto a 32 kilómetros al sur de Islandia, cerca de las Islas Westman (Vestmannaeyjar). Entonces, una violenta explosión volcánica da comienzo al proceso de formación, durante casi cuatro años, de una nueva porción de tierra aislada. La erupción, que se inicia a 130 metros por debajo del nivel del mar, alcanza a salir a la superficie en pocos meses y sumar un máximo de 270 Ha de tierra emergida, en la actualidad estabilizada en 141 Ha. Junto con Surtsey, se formaron otras dos islas hoy desaparecidas. Desde entonces, se ha convertido en un verdadero laboratorio para biólogos y científicos que observan como nuevas especias van colonizando la isla paso a paso.

En esta isla se puede verificar la precisión de las ideas de Lyell, algunas heredadas de Hutton, según las cuales a la elevación inicial sucede un hundimiento gradual (subsidiencia) alrededor de los cráteres, confirmando el equilibrio compensatorio de los movimientos del suelo. A pesar de la erosión constante y la pérdida de altura del terreno, propio del asentamiento natural de los sedimentos volcánicos, se estima que la isla tiene pocas probabilidades de desaparecer. Hacia finales de la década de 1960, hongos, bacterias y la primera planta vascular se sumaban a unas diez especies presentes, un número que hoy se eleva a varios centenares, incluyendo hongos, líquenes, 89 especies de aves y 335 especies de invertebrados. La evolución de un ecosistema desde cero, le ha servido a Surtsey para ganar el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2008.



Evolución del contorno de Surtsey entre 1967 y 2002.



Un dato curioso: de las 490 especies de plantas presentes en Islandia, unas 30 ya se han establecido en la isla. Por su parte, las aves se asentaron sólo tres años después de finalizar la erupción. Desde 1984, se ha estabilizado una colonia de gaviotas, a las que se sumaron en años posteriores frailecillos del Atlántico, entre otros. La fauna marina también ha proliferado en torno de la isla, siendo un lugar de cría para focas grises, además de un ámbito en el que merodean las orcas. Bajo el agua, un nuevo ecosistema de erizos, algas y estrellas de mar han ido poblando las laderas del volcán.

          Hoy en día, sólo un grupo reducido de científicos están autorizados a aterrizar en Surtsey. Aunque siempre se procura no introducir ninguna especia foránea, es el mismo hombre quien pone en riesgo la pureza evolutiva del archipiélago. En una ocasión una planta de tomate comenzó a echar raíces cerca de la cabaña que usan los investigadores, por una incorrecta gestión de los residuos, aunque por fortuna fue rápidamente destruida. Aún con errores tan humanos, observar la evolución de un “nuevo mundo” desde cero no es una oportunidad que se presente muy a menudo: Surtsey es la única isla del planeta que desde su nacimiento, fue protegida y convertida en un enorme laboratorio al aire libre.




Mapa geológico de Surtsey en el año 2000, elaborado por Sveinn P. Jakobsson, del IINH.



Para quien pretenda profundizar en Surtsey, su geología, biología o ecología, se recomiendan las siguientes publicaciones:
  • Fridriksson, Surtsey: Ecosystems formed, University of Iceland Press, 2006.
  • Fridriksson, Surtsey: Evolution of life on a volcanic island,  Butterworth, 1975.
  • Lasky and Knight, Surtsey: the newest place on earth, Houghton Mifflin, 2001.
  • Thorarinsson, Surtsey: New island in the north atlantic, Littlehampton, 1969.
  • Sycamore, Surtsey: Birth of an island, Celebration Press, 2003.  

No menos interesante resulta la web de The Surtsey Research Society, un excelente repositorio que amplia todo tipo de información relativa a la isla e incluye un completo listado de artículos científicos sobre la evolución de Surtsey desde 1963.